jueves, 3 de julio de 2014

Faldas del Uritorco -Aldea policial-. Eloisa Guerra. 2013.

Faldas del Uritorco -Aldea policial- Febrero-Marzo 2013 “… Y alrededor había algunas casas, con señoras prolijamente putas, que te ninguneaban la vida, el embarazo, la obra. Algunos “no tenían plata”, pero “tenían que ir al banco”. Y a mí me daban ganas de entrar en esas casas, violar a esas mujeres, despanzurrar a esos hombres, llevarme la comida, la plata, las joyas; dormir una siesta en esas camas cómodas, de colchones altos. Porque mi bebé se retorcía de hambre en mi vientre, Y yo tenía terror de que toda esa mierda fascista se llevara lo mejor que me había pasado en la vida”. I No tengo casa. Me fui de un pueblo hace poco. Me echaron. Me echaron de tantos lados con la garganta y con los ojos, con la mente y con el cuerpo, que no sé qué mierda pensar. Ando tensa. Tensa de que me maten. El futuro y el pasado se me atraviesan en el cuerpo y no puedo ni respirar. Estoy varada en el cerro Uritorco, vendiendo libros y casi sin dinero. Aquí, encontré gente que dice: “Ella es poeta”. Nadie había dicho nunca, eso de mí. Salvo el tío Alfredo. Que en paz descanse. II Dormí en una fábrica abandonada. Era un cuarto como de yonquis, con anotaciones de TE AMO en las paredes de ladrillos colorados. Fui torpe hasta entrar. Sentí pánico. Pánico de dos o tres ratas que había en la cocina. Negocié con Dios, y le prometí amar y trabajar, y esa noche, las ratas no anduvieron por mi pieza. Cuando por fin encendí la vela, me quedé meditando mientras se derretía. Recordé muchas cosas y me sentí emocionada. También a Sebastián, pateando, llorando y gritando: -¡Sáquenme de aquí! ¡Ayudáme Dios mío! ¡No lo soporto más! Escuché las guitarras hasta un rato más, y después, vino una gran, gran tormenta. Como a las cinco, el viento volaba casi las chapas. Volteó dos ladrillos sueltos. III Estoy enferma sin un hijo. Quiero tener ya en mis brazos a una nena, a un nene, a un andrógino o a un hermafrodita. No me importa si sale cura, monja, polizón de barco; poeta como Rimbaud. Lo que más deseo es que nazcan, que florezcan en mi vientre para que yo no sufra más. Basta de soledad y de tortura. Una manita amiga, pero de piel y hueso. Ya no los quiero en el limbo, los quiero bien a mi lado. ¡Vengan! ¡Nazcan! ¡Vamos a viajar, vamos a probar que no todo es sangre y dolor, mierda y opresión! ¡Vamos! ¡A ser felices! IV Is this real? Vi a otro hermano muriéndose. Caía en sangre sobre un urinario barato y blanco. Me cortaron los tendones, me descerrajaron un tiro. Fue un aprendizaje lento, de hornalla quemando las hemorroides. Una várice desangrándose, en espesas gotas. Y al final, después de un atroz y desgarrador enmudecimiento, Me lincharon en la plaza pública. V La enfermedad de este monte de mierda. Maldita sea la hora en que caí acá. Maldita sea mi vida. Maldito sea mi padre que me expulsó sin quererme. Maldita sea mi madre que me parió sin quererme. Un escupitajo en la cara. Odio y odio y tengo bronca. ¿Qué quieren los dioses de mí? ¿Por qué me odian? ¿Hice tanto mal? Trato de dar amor pero todo se confunde. Presagio otro infierno de miseria, amor, desencuentro y soledad. Tengo piojos. Tengo hambre. Tengo los pies deshechos. Tenía sueños y, en serio, esta vez, ya no me siento joven. El cinismo ajeno me destruye. ¿Adónde escapar ahora? VI In the devil town. Un cachorro famélico en las playas de Ipanema. ¿Por qué Dios nos dio tanto, tan malo y tan pronto? ¿Qué hicimos mal en esta vida? Sé que estás sufriendo. ¿Qué estarás haciendo? ¡Qué romántica ha sido la vida para nosotros dos! Como dos bolsas de merca y un brote psicótico, una hermana muerta y una sesión en el infierno. Como un escape hacia la nada, como todo ese dolor en el pecho, como esa cicatriz de hospital indiferente, como todo ese desprecio que te sale por los poros. Desprecio opresión. Desprecio carne de cañón. Desprecio espejitos de colores. Fui tu espejo, pero no quisiste mirarte. VII Nos gusta despreciar a la gente pobre. Nos gusta que sufra la gente pobre. Lúmpenes-basura-spam. Desaparecerlos debajo de la alfombra. Desaparecerlos queremos, si dominarlos no podemos. VIII Pedimos una segunda oportunidad y nos fue dada. Salvo que es la oportunidad más difícil de nuestras vidas. ¿Será caro este amor? Cuando vengo para La Toma, siempre pienso que el paisaje es impagable. Ese aire, esas estrellas, tan cerca. IX Torturálo, Torturálo Dios mío, Para que venga hoy mismo Y me despose Y seamos felices Y tengamos a nuestros hijos Sanos, inteligentes, Buenos, generosos, Altruistas. Que el mundo Cambie, que haya amor; Y que lo mueva la ternura. X Protegénos Dios mío. Protegénos de los malos pensamientos, Protegénos de las malas acciones. Protegénos de la gente que obra mal, Que nos seduce. Protegénos del demonio. Que ese demonio se despierte, Que baile, que se suelte. Que escuche los tambores, Que vea las señales. Que sea feliz y que se anime A vivir El Amor. El Amor que venga, El Amor que sea. El Amor de hermanos, El Amor de esposos, El Amor de amigos, El Amor platónico, El Amor homosexual, El Amor por el desposeído, El Amor por el que sufre. Protegénos Señor, De todo mal, Amén. XI Love it. Ama el dolor. Como clavado en una cruz, Murió por nosotros, Ama el dolor. Vida de poeta, ¿cuántas muelas esta vez, Señor? ¿Cuánto sufrimiento, cuánto nudo en la garganta, cuánta confianza en el fascismo? No puedo caminar en el silencio. Sonrío. Me río a carcajadas. Sollozo y gimoteo cuando pienso que me engaña, que me prueba, que no confía, ¡odio que no confíen en mí! He sido buena, buena toda la vida. Quizá escéptica, quizá suicida. Quizá fue mucho todo el dolor. Mucho y por mucho tiempo. Soledad, tortura y ascetismo. XII Beautiful eyes Way you drive, is beautiful Way you dream, is beautiful Beautiful eyes XIII Keep your freedom Keep your freedom Once again Be happy Smile Pray for a better world, Every night and every day. Leave the darkness, leave the pain. Come with me, Let´s dance, Cheek to cheek. XIV No te vendas: Sentí amor. Hacé las cosas con amor, aun si estás cansado o un poco triste. Comé con amor. Escuchá con amor. Cantá! Con amor. Bailá, alguno de estos días, debajo de la lluvia. Sentí las gotas resbalar por tu rostro. Sentí la tierra entre tus dedos. Acariciá a tus perros. Ellos te dan mucho amor: con ellos, te sentís a salvo. Te sentís cuidado. No te sientas avergonzado por tomar algunas decisiones que tenés que tomar. No te juzgues tan severamente. Sé brillante. Sé orgulloso. Sé bondadoso. Aunque a tu alrededor mientan o mueran o cambien. A veces, la gente cambia. A veces, la gente empeora. Pero lo más importante es que estás vivo. Sé feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario